Un defensor/a (advocate) de violencia doméstica es una persona que ha recibido entrenamiento y capacitación sobre la violencia doméstica y que presta apoyo a las víctimas de este tipo de violencia. Ese apoyo comprende, entre otros, lo siguiente:
- Intervención en situaciones de crisis;
- Atención personalizada;
- Elaboración de planes de seguridad con un enfoque centrado en las víctimas y basado en los puntos fuertes de las mismas;
- Información sobre los grupos de apoyo; los servicios de consejeros/as, abogacía y para niños que están disponibles; las líneas telefónicas de información y emergencia y las cuestiones de transporte;
- Ayuda sobre cómo realizar trámites y gestiones (lo que comúnmente se conoce como "navegar") en los diversos sistemas a los que desean acceder las víctimas de la violencia doméstica; y, lo que resulta más importante;
- Ayuda a las víctimas de violencia doméstica para que comprendan las opciones que tienen y para darles el servicio más adecuado de remisión de casos.
Además de proveer información útil, algunos defensores/as (advocates) de violencia doméstica pueden acompañar y prestar apoyo a las víctimas en las cortes o tribunales, en las comisarías o cuarteles de policía, en las salas de emergencia de los hospitales y en los departamentos de servicios sociales locales.