Para recibir servicios de un programa local contra la violencia doméstica no es necesario que las víctimas de violencia doméstica llamen a la policía o inicien un proceso de justicia criminal.
Las personas que llaman a los programas locales contra la violencia doméstica para recibir información general no están obligadas a dar su nombre. Sin embargo, si la persona quiere recibir servicios directos, como los de refugio, albergue o abogacía, por lo general se le pedirá que responda a un cuestionario de ingreso, conocido en inglés como intake, lo que implica que deberá suministrar su nombre y otros detalles requeridos para la prestación del servicio. En la mayoría de los casos, a las víctimas de violencia doméstica se les pedirá su nombre, los nombres de su hijo o hijos en caso necesario, la fecha aproximada del incidente de violencia doméstica más reciente, información sobre procesos judiciales en trámite (cuando corresponda), y qué servicios desean recibir. El defensor/a (advocate) a cargo del cuestionario o intake podrá decirle a la persona que llama cuáles son los servicios a los que tiene derecho en su caso.
Los servicios contra la violencia doméstica tienen carácter confidencial. Los únicos casos en que la información deja de tener carácter confidencial son aquellos en los que existe denuncia de abuso, maltrato o abandono de niños.
NOTA IMPORTANTE: Las personas que decidan pedir ayuda deben tener siempre en cuenta que aunque los organismos y las organizaciones que no se especializan en violencia doméstica pueden contar con defensores/as (advocates), estos quizá no estén obligados a cumplir las mismas reglas de confidencialidad de los defensores/as (advocates) que se especializan en cuestiones de violencia doméstica.